En algún lugar termina la travesía, en algún lugar remoto, porque sino no lo sería.
Caminar declarando nuestras intenciones, porque así es como se consiguen apoyos y adhesiones.
Libre de elegir y de mencionar, sin compromisos con lo real, así de utópica debe ser cualquier empresa seria.

Así surge Alaska: el otro extremo del contienente.
De punta a punta del cordón, de Ushuaia a Alaska digo, pero es por decir algo.

De todas maneras ¿Está realmente volando un pájaro si está sólo en el espacio?
Abandonar toda conexión es como dejar de mirar atrás es como saltar sin red es como receta para el suicidio.

Intoxicado de soledad por no haber podido procurarse alimento, por no estar cerca de la asistencia de otros. La muerte. No es ahí a dónde voy, voy a Alaska nomás.

Volando, pero acompañado, volando hacia adentro del viaje.
Volando hacia donde me esperan.