Autovía a utopía

Hipótesis 
Si la identidad está definida por nuestra relación con los demás, entonces al cambiar de lugar, cambiamos también de personalidad.
Diagnóstico
Viajando tanto uno se encuentra a si mismo tanto como se pierde en las miradas ajenas. Después de un tiempo de no tener un lugar fijo de residencia, ni una rutina, ni un grupo de gente que se ve regularmente, se empieza a diluir eso que uno cree que es, y sobreviene una sensación de extravío. Me parece que esquizoide es una buena forma de definirlo, ya que la unidad de valores e ideas que conforman la idea del yo empiezan a ser variados, múltiples y confusos, por falta de constancia.

Propuestas pocos serias
Si bien este desequilibrio podría resolverse redefiniendo la identidad en base a algunas ideas que resulten permanentes a pesar del cambio, no me interesa en este momento hablar ahora sobre esa estrategia, sino sobre lo que Jiddu Krishnamurti llama el no-yo, es decir, abandonar nuestra ubicación en un cuerpo y en una mente, nuestros recuerdos, ideas e historia, para poder comportarnos desde el absoluto.
Claro que esto requiere mucha concentración, mucha sensibilidad para estar en contacto con lo real y de esta forma resolver las necesidades y deseos en la base, antes de que se transformen en acciones o en problemas. Lo que me preocupa es que no entiendo del todo bien esto, me da un poco de miedo abandonar mi yo, es casi como irme de casa.
Además creo que nunca podré separarme de mi cuerpo, de la existenia material ¿Cómo puedo ser no-yo si mi cuerpo permanece constante? Quizás no sea así y se desintegre también mi cuerpo al perder mi identidad, pero eso si que me da miedo, se parece bastante a la muerte, ¿no?
No digo que un camino espiritual no valga la muerte, sólo que me preocupa abandonar a todas las personas que me quieren y esperan algo de mi, abandonar mi identidad.

Pero igualmente lo interesante no son los miedos que esto cause, sino la posibilidad de desintegrar la mente, perder la unidad del cuerpo y no morir ¿Cómo sería eso? ¿Será posible esto de lo que habla krishnamurti y otra gente? ¿O es sólo un cuento para enriquecerse a costa de la confusión ajena?

Conclusiones
Sería necesario abandonar la forma de pensar materialista para que todas estas cuestiones empiecen a parecer posibles, pero… nunca fué fácil romper el cascarón, así pensé toda la vida.

Entonces, si esto da tanto miedo y es tan difícil que llega a ser imposible, si esta otredad de la que tanto sé aunque nunca la alcanzo, es una constante, es la zanahoria en la punta de un palo que me hace moverme pero a la que nunca comeré. Entonces quizás haya que reconocer esa otredad como algo definitorio de mi identidad, como alguien que constantemente busca y redefine su entorno en función de su búsqueda.
Ahí está la utopía, sirve para andar.

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1 comentario

  1. Un tema muy interesante :Desde mi punto de vista,lo alcanzas cada vez que sueñas,se parece pues a la muerte.Querria estar soñando tódo el tiempo? A mí me parece más divertido ser yo al 50% y ser no yo el otro 50%.La evolución ya se encarga de la exactitud (no és tarea nuestra).Lo que me da miedo es pensar dónde voy cúando sueño, porqué veo si mis ojos estan cerrados? Y si mi no-yo hace viajes al futuro y adónde voy.Pero la forma más bonita de no-yo que conozco es la que evoca la figura de Maria Teresa de Calcuta (Vivo sin vivir en mí).Es cúando le dedicas tanto tiempo a los demás que no hay tiempo ni espacio para vivir en tí mismo, no es que se salga del cuerpo sino que éste és sólo una herramienta para materializar los deseos de los demás.Porqué si tódo se resolviera en la determinación del no-yo, no habría hambre ni sufrimiento, no?Para mí el único estado acetable de no-yo es el que le otorgas a otros, tódo lo demás no va conmigo.Saludos

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