Continúa la integración…

Ya me voy adaptando a vivir en una ciudad a 2.400 metros de altura, con una cantidad significativa menor de oxígeno en el aire, me voy a adaptando a vivir en una ciudad que suele tener días de emergencia de polución en el aire. Alertas sísmicas. Ya me voy acostumbrando a los nuevos amigos, a las palabras extrañas, a hacer mis cosas acá, a que todo tenga picante y a entender cuando es mentira si dicen «no pica».

Aunque me gustaría que entendieran que no es obligatorio burlarse del acento de los argentinos. A veces parece que no saben que no hace falta arrastrar exageradamente la YE y reirse cada vez que hablan con un argentino. En fin, es con buena onda igual.

¿Mande?

También vengo pensando bastante en detalles de la comunicación y cómo impactan en las relaciones, las expectativas acá son muy diferentes y yo que ya no era bueno detectando esas pistas en casa, acá me está costando realmente. No entiendo bien, y a veces quizás se aprovechan de eso.

A lo que no me acostumbro es a esta sensación tan urbana de saber que los gobiernos que matan a sus propios ciudadanos y ni siquiera lo admiten, que las empresas que abusan nuestra confianza y se dedican a espiarnos, catalogarnos, destruir la naturaleza y vendernos. Pero no es tan fácil cambiar la realidad y hacernos creer algo que no fue.

Un paseíto de fin de semana

Estoy muy contento de conocer lugares fuera de la ciudad, el Tepoxteco es el monte más alto de Tepoztlán, y se escala en unas dos horas si uno es un flan y en 15 minutos si uno pudiera seguir el ritmo de una maratón. Son muchas piedras grandes y chicas y arriba de todo hay una pirámide de barro, una antigua zona residencial y un hermoso mirador hacia la ciudad. Dicen que la ciudad guerreó contra los españoles y hacen una representación de la batalla cada año. La zona está rodeada de lugares hermosos y místicos.

Lo más increíble de este pueblo es que está a sólo una hora y media de la ciudad, casi que se puede ir y volver en el día y ahorrarse el agobio de vivir en la capital. ¿Pero quién querría quedarse sólo un día?

 

Faras Fractal: Faras es un artista electrónico de Buenos Aires, Argentina. http://soundcloud.com/faras http://flickr.com/mfaras http://faras.me/ Biografía Música electrónica original. Dicen que a veces parece de acid jazz, otras como si fuera rock progresivo, también suena como música de videojuegos o música de TV de los 80 y los 90... escuchala vos y decime qué te parece. Descripción El gato caracol. Un animal urbano, que tiene todo lo que necesita dentro de la casa, se transforma en un caracol que lentamente arrastra todas sus pertenencias en su espalda atravezando el bosque. La pirámide de árboles nos acerca al faraón que desde épocas pasadas maneja e inspira esta producción.
Related Post