Quindiando en Colombia

Hoy es un día lluvioso en el Quindío, un pequeño departamento del eje cafetero colombiano, me costó levantarme, sin embargo intenté -por segunda vez- ir al mariposario de Calarcá, pero los guías me recomendaron no hacer la caminata por el riesgo de resbalarse con tanta agua que estaba cayendo, además tampoco iba a ver las mariposas volar ni los pájaros. También me hicieron una invitación muy exclusiva a visitar la carcel de Calarcá que tampoco se pudo cumplir por la situación meterológica.

Salento es un pueblito hermoso al norte de Armenia, caminé un rato por sus calles con César, un chico que conocí por acá que me llevó a conocer a los dueños del hotel Plantation House (se llama así por el café, no sean malpensados!). Si tuviera tiempo volvería a ir, me gustaría pasar una noche en el valle de cocora, pero con esta lluvia lo dudo mucho.

Otro pueblio lindo es Filandia (sin N!), pensé mucho en ese país y en ese queso mientras estaba ahí, pero lo más lindo fué cuando miré desde un mirador, una estructura muy interesante que construyó el municipio con el objetivo de poder espiar a los pueblos vecinos y de embaucar turistas como yo. Es muy lindo, sobre todo de noche, porque se ven las luces de todos los valles vecinos. El mirador está hecho de troncos de mangle, una madera que se da en el norte de la costa pacífica de Colombia, en el departamento del Chocó, justo al lado del mar, razón por la cual tiene un alto contenido de sal, lo que la hace muy resistente. La estructura me hizo pensar mucho en la torre eiffel, algunas de las mismas ideas fueron utilizadas en la forma de apoyar los refuerzos y de soportar la construcción.
Estando arriba pude charlar con un chico que había ido a visitar a su tío, internado en la institución mental de Filandia.

El martes fuí a una conferencia sobre redes sociales en la Cámara de Comercio de Armenia, realmente no sentí que ese restrepo dijera algo novedoso, fué un repaso de las ideas y las formas de trabajar que ya sabemos: dialogar, crear contenido y perseverar.

A pesar de las cositas que hice, siento que no estoy cumpliendo con mis deberes de turista, no estoy paseando todo lo que debo, en fin, ya se termina el viaje y estoy con la cabeza en otras cosas.