Ayer regresamos de Barcelona a Valencia, por suerte los últimos días fueron con sol y pudimos disfrutar más de la ciudad.
El sábado fuimos al Parc Güell, un parque enteramente diseñado por Gaudí en el que filmamos muchas cosas interesantes. El parque tiene muchos espacios diferentes y a diferntes niveles, ya que está construido sobre una montaña. Para acceder hay varias escaleras mecánicas de una cuadra de longitud intercaladas con tramos de calle, igualmente uno llega extenuado a la cima. En la entrada principal del parque hay una fuente de varios niveles (va subiendo la escalera de principal) con un dragón hecho con pedacitos de mosaicos rotos, luego hay un espacio con columnas romanas y después un patio donde un músico con ropa de época toca música clásica en el contrabajo con arco, después hay una plaza con un bar, que es donde se ponen los artesanos para vender, pero el Domingo a la mañana hicimos un intento y no se vendió nada, aparentemente los bolsillos están cansados por las fiestas.
Finalmente me reencontré con el Tartufo, que ahora se dedica a hacer maquetas para arquitectos, una de las cuales, que representaba el rediseño de un acuario, terminó en el MOMA de Nueva York. Además en DJ y tiene una fecha a fin de mes en una disco muy exclusiva en París.
Como si esto fuera poco en Barcelona alquila dos pisos (departamentos) de los cuales subalquila las habitaciones y ahí es donde nosotros fuimos a parar, con el holandés, la francesa y un par de barbies que estaban ahí.
Charlamos bastante, pero no pudimos salir con él porque estaba muy cansado de su trabajo. Sin embargo el sábado a la noche salimos a caminar por el barrio gótico a ver qué nos deparaba la noche, y resultó que había más argentinos que cualquier otra cosa, y abundaban los «dale, boludo, vamos» y los «¿qué onda ese lugar?», además de los rumanos/paquistaníes vendiendo cerveza ilegalmente en cada esquina.
Las calles de Barcelona se parecen todo el tiempo a ese callejón en el que no entrarías nunca de noche, pero son todas así.
Hoy decidí descansar y quedarme todo el día adentro, estoy poniéndome al día con las lecturas y las comunicaciones. También aprovecho para avanzar un poco en un proyecto nuclear secreto.
Victoria Gracia
Me alegro chicos que finalmente se decidieran por el parque Güell de Gaudí después del agotador paseo por el parque de Miró 😉
Ya saben, Barcelona sigue repleta de rincones que aguardan su visita para que puedan descubrirlos, y yo seguiré estando encantada en echarles una mano para que eso sea posible.